Cristina Peri Rossi, una francotiradora de la palabra en el reino de Cervantes

La uruguaya ocupa un lugar privilegiado en la gran familia de la literatura en español: libre de ataduras y de peajes, ajena a modas y corrientes. El Cervantes ha vuelto a enfocar a una autora valiente, admirada por las generaciones más jóvenes



 

Para Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 1941), el cine no es un pasatiempo. Como tampoco lo son el arte en todas sus formas, de la pintura a la fotografía, o la música, y mucho menos la literatura. Cuando se entrega a ellas, no busca que el tiempo pase. No son un mero entretenimiento. Es la vida concentrada. Su vida, repleta de pasiones. Pero hay muchas maneras de amar. Bien lo sabe ella. Y a las artes las quiere casi desde su niñez, cuando su madre, de la que tomó prestado su apellido para honrarla, le inculcó su amor por la cultura.

 

Entonces, la joven Cristina descubrió que las palabras, bien elegidas, podían ser una forma de vida, y se decidió por ellas. Aunque nunca renunció a seguir 'Viviendo', título de la primera colección de relatos que publicó, en 1963. Los géneros literarios, tan dados a la promiscuidad, se convirtieron en sus amantes y, con el pasar de los años, ella los fue arrullando sin desatender a ninguno, si bien la poesía siempre fue su debilidad.

 

Hoy, tanto tiempo después de aquello, Peri Rossi es una virtuosa de la narración breve y una de las poetas más dotadas para cantarle al amor en la lengua española. Era algo que sabían todos sus lectores, a este y al otro lado del charco, antes de que el Cervantes reconociera la importancia de su obra, inseparable de su vida. Ella recibió la noticia del premio con febril alegría, pese a que en los últimos meses su salud ha transitado entre las sombras.

 

Los broncoespasmos que la traen a maltraer no han podido evitar que sus libros vuelvan a las librerías para renovar el aire de unos compartimentos literarios a veces demasiado estancos. Pero esta vez no han sido las grandes editoriales las que han abrumado a los lectores con potentes y millonarias tiradas de la obra de la premio Cervantes. Y eso que a lo largo de su trayectoria, que empezó a despegar cuando se estableció en España a finales de los 70, ha estado presente en los catálogos de Seix Barral, Lumen o Plaza & Janés, entre otras.

 

Una paradoja que lejos de ser bella, como la arruga, denota cierta desconexión entre el reconocimiento literario y la industria editorial. Algo que no sólo sucede en nuestro país. Basta con acordarse del reciente premio Nobel Abdulrazak Gurnah (Zanzíbar, 1948), cuyo último libro vendió en Estados Unidos unos tres mil ejemplares y que cuando fue anunciado el galardón no tenía editorial en España.

 

- Calidad y ventas.

 

El caso es que desde hace casi una década la presencia de Peri Rossi en las librerías españolas se debe al empeño y entusiasmo de una pequeña editorial de Palencia, Menoscuarto. Su director, José Ángel Zapatero, cuenta que fue el crítico Fernando Valls quien, de algún modo, les llevó hasta ella. «Él sabía que habían premiado a Cristina Peri Rossi con el Vargas Llosa NH de Relatos, y que el libro por el que lo había ganado, 'Habitaciones privadas', no estaba publicado. A mí me pareció increíble y enseguida me puse en contacto con ella para publicarlo. Lo publicamos y se generó una muy buena corriente de colaboración y de amistad. Desde entonces, hemos publicado todo lo que ha escrito. Es una relación buenísima, maravillosa».

 

El responsable de Menoscuarto cree que la premio Cervantes de 2021 «huye un poco de las grandes editoriales», y resume así la conexión que, como editor y autora, han logrado: «Ella buscaba una editorial literaria, que le gustase la literatura y cuyo objetivo fuera publicar libros de calidad. Yo como editor no busco 'best sellers' ni priorizo las ventas a la calidad. No sería capaz de publicar algo que sé que va a tener muchas ventas, pero no tiene calidad, por eso encajamos muy bien».

 

Zapatero reconoce que para ellos el Cervantes «es un estupendo espaldarazo, porque de alguna manera refrenda el catálogo y la apuesta que hacemos por la literatura y la calidad literaria». Y la visibilidad mediática del premio, los anuncios, las fajas en los libros, les permitirán llegar a más lectores, un objetivo al que no renuncian. «Todo el fondo que teníamos de ella está ahora mismo colocado en librerías. De algunos libros haremos seguramente alguna reedición. Nos faltan títulos como 'Los amores equivocados', que ya estamos trabajando en otra edición para sacarlo, y seguramente también algún título de poesía como 'Las replicantes'. El objetivo es que todo el que quiera se pueda acercar a ella».

 

Sin embargo, el editor de Menoscuarto es consciente de que, ante la falta de un contrato firmado para los próximos libros, el futuro de Peri Rossi puede estar lejos de ellos, y cerca de los grandes sellos. Otra paradoja editorial, que no literaria. «Ella siempre está escribiendo, y sé que está trabajando en un nuevo libro de cuentos. Sé que ya tiene alguna oferta de alguna gran editorial… No sé lo que ella hará. A mí me gustaría que siguiese con nosotros, pero es el sino de las editoriales pequeñas. Es lo mismo que jugar en un equipo de Tercera División y luego que te fiche el Madrid o el Barcelona; no es fácil decir que no, yo lo entiendo. Ellos –las grandes editoriales– quieren vender y si para vender hay que pagar algunos peajes, los pagan, pero han dado con una autora que no quiere pagar esos peajes, porque hace lo que quiere hacer, y por eso está un poco fuera del negocio editorial o se queda al margen».

 

- Marketing y literatura.

 

La protagonista, y principal aludida, está «delicada de salud», pero hace «un esfuerzo» por atender la llamada de 'ABC Cultural' desde su casa de Barcelona. «Las grandes editoriales ya me están tentando. En este momento, sobre todo me están proponiendo reeditar libros que no están circulando y que son muy actuales. Eso estoy negociando». Dónde reeditará esa obra y la que está por venir es algo que Peri Rossi prefiere madurar con calma. «Yo he dicho que me lo pensaré, porque el premio te sirve entre otras cosas para pagar el alquiler. Tengo 80 años, no estoy para hacer grandes promociones. Los grandes grupos te ofrecen más dinero que Menoscuarto, pero te obligan a una promoción que no estoy dispuesta a hacer, porque una cosa es el marketing y otra cosa es la literatura. No estoy en la literatura para ganar dinero, nunca he tenido ambiciones económicas. Por eso mismo he dejado de publicar con los grandes grupos. Los lectores no tienen ni idea de lo vulnerables que somos los escritores, de lo mal que somos remunerados cuando no acatamos todo».

 

Peri Rossi prefiere no dar nombres, pero asegura que ha llegado a rechazar «dos veces premios millonarios porque la condición era cambiar la novela que tenía escrita. Si no hubiera recibido el Cervantes, puede ser que me hubiera arrepentido, pero no creo… No acepto cambios, sobre todo si la razón es que vamos a vender más ejemplares; entonces, no es una empresa editorial, sino que se convierte en un comerciante de palabras».

 

Gracias a Menoscuarto, las nuevas generaciones de lectores, potenciales autores, han podido leer los últimos libros de la premio Cervantes. Lo otro, todo lo anterior, esos jóvenes se lo saben casi al dedillo, pues Peri Rossi es un referente idolatrado en las universidades de aquí y de allá, y reverenciado en las obras de aquellos que están llamados a ser sus sucesores. Ella les enseñó el camino. Se atrevió a hablar, a escribir, que era entonces todavía más osado, de libertad, de género, de identidad, de feminismo, de deseo, de erotismo, de pasión en los márgenes... Todos temas literarios, culturales, sociales, hoy tan vigentes que algunos de sus poemas parecen de ayer mismo, o de mañana.

 

- Referente.

 

«Cristina Peri Rossi es parte de una genealogía de escritoras excepcionales que escribieron el deseo después de Safo. Sabe algo que las voces masculinas que tuvieron espacio en la historia de la literatura no saben, y no duda en mostrar ese poder a través de una voz inteligente, irónica, exacta. Su poder es suave, sexy y dulce. Venerable y vulnerable. El reconocimiento público de su obra lo celebramos en la isla con festivales privados», sostiene Sara Torres (Gijón, 1991), premio Gloria Fuertes de Poesía Joven en 2014.

 

En la misma línea de admiración se muestra la escritora chilena María José Navia (Santiago de Chile, 1982), doctora en Literatura y Estudios Culturales por la Universidad de Georgetown y que hizo su tesis de licenciatura sobre Peri Rossi: «Siempre me ha parecido de las grandes cuentistas que tenemos en Latinoamérica. Es capaz de armar miniaturas perfectas y perturbadoras en las cuales los niños tienen un protagonismo fulminante y también de jugar con el absurdo en relatos como 'El museo de los esfuerzos inútiles'. Yo siempre estoy volviendo a la edición de sus 'Cuentos Reunidos' y a esa novela inquietante que es 'La nave de los locos'. Se aprende muchísimo leyéndola: de sus frases afiladas, de su exploración de la cotidianeidad y de cómo parece transformar el lenguaje en cada uno de sus poemas».

 

La propia Peri Rossi confiesa estar «encantada con la juventud», aunque ese 'idilio' no es nuevo para ella. «Cuando era joven, me leía la gente joven; cuando era madura, me leía la gente joven y ahora que soy vieja, sigo siendo referente para la gente joven. Me alegro, porque quiere decir que, más allá de los achaques y las enfermedades, sigo sintiéndome joven».

 

Según su editor en Menoscuarto, «siempre ha sido una escritora adelantada a su tiempo, siempre ha defendido las mismas cosas, somos nosotros lo que hemos llegado un poco tarde a percibir a esta autora que tenía esos temas recurrentes, esas obsesiones y esa valentía». Ella está de acuerdo, aunque con ciertos matices narrativos, ya que considera que su obra «resulta moderna porque es avanzada». De hecho, vaticinó el golpe de Estado en Uruguay, lo imaginó en un libro, 'Indicios pánicos' (1970), antes de que ocurriera. «Me pareció un aviso, había que darse cuenta de que venía el golpe. Quizás es una especie de premonición que hace a veces el arte sobre lo que se viene. Hay que saber leer la realidad, los signos. Es ser clarividente, lúcida. Lo importante siempre es crear emoción, que es lo que nos conmueve, la poesía tiene que transmitir emoción».

 

Y versos como estos, de su libro 'Lingüística general' (1979), siguen emocionando en cada nueva lectura: «Te amo como mi semejante / mi igual mi parecida / de esclava a esclava / parejas en la subversión / al orden domesticado. / Te amo esta y otras noches / con las señas de identidad / cambiadas / como alegremente cambiamos nuestra ropa / y tu vestido es el mío / y mis sandalias son las tuyas».

 

(Inés Martín Rodrigo, ABC Cultural, 26/11/21)